Un Bebé Feliz es una Mamá Feliz

Cuando tu bebé expresa felicidad, sabes que todo estará bien. Eso anima mucho a mamá y la motiva para tratar de seguir siendo la mejor mamá del mundo.

Nos convertimos en super mamá cuando hacemos más de lo que el resto de la familia piensa

Trabajamos, estudiamos, somos mamás, atendemos a nuestras parejas, cocinamos, limpiamos, cuadramos la logística diaria... etc

Si te gusta el blog, ¡Suscríbete!

Presiona sobre la imagen para contactarnos

Aprendiendo a Ser Mamá: Preguntar e Informarse No es de Locos

Cuando pasa algo por primera vez con nuestros hijos, nos llega la duda en el momento de ¿Qué hacer? ¿Cómo resuelvo esta situación? Mi consejo: Respira y cálmate por un momento.

Educación a la Altura de tu Hijo

Toma el tiempo suficiente para reconocer lo que tu hijo necesita. Los estudios son complemento de lo que aprendemos en casa; hay que enseñarlos a aprender.

miércoles, 24 de junio de 2015

¡Bienvenidos!




Hola a todos. Bienvenidos a mi blog, en el cual quiero compartir mi experiencias como madre primeriza con todos ustedes. Pueden compartir conmigo sus experiencias y sus comentarios; por favor sea respetuoso/a al dejar sus comentarios. He querido resumir mis sentimientos tanto de madre como de hija es este video que encontré y que quiero compartir con ustedes.




Aunque millones de mujeres en el mundo lo son, ser madre es la experiencia más personal y al mismo tiempo sorprendente y estupenda que te da Dios (Jehova, Buda o como quieras llamarle) y la vida. Es una oportunidad única en cada uno de tus hijos y sólo una mujer puede entender eso.
Puede que para algunas mujeres que en este momento no tienen hijos, piensen que esta expresión esté un poco gastada y quizás intenten imaginarse lo que estoy tratando de decir. Probablemente para sus adentros piense que también quisiera conocer ese sentimiento que expreso en el párrafo anterior. Pero para aquellas mujeres que ya son madres, saben perfectamente de lo que estoy hablando.
Desde el mismo momento en que tienes a tu hijo en brazos, tu perspectiva de la vida cambia. Lo que ayer veías de una manera, hoy puede que varíe porque ya le incluyes el punto de vista de cómo puede afectar un evento a tu niño. Este razonamiento no se aprende, es instintivo y aparece de forma natural. Las mujeres somos capaces de actuar como entes espirituales para intentar comprender a nuestros bebés, que todavía no pueden decirnos con palabras lo que les sucede por lo menos los primeros 10 meses de vida. Tratamos de analizarlos, entender su comportamiento, aprender cuándo algo les hace feliz para poder entender de manera más fácil cuando no se sienten bien.
Recuerdo a mi bebé tener reflujo desde el primer mes de nacido y para mí es algo que se me escapaba de las manos no poder aliviarle su malestar de forma inmediata. Tuve que verlo muchas veces para entender que su expresión facial - por supuesto con la ayuda de las mujeres de la familia -  significaba un desagrado recurrente que se le presentaba en la boca. Ese desagrado me dijo mi mama y mi hermana era por reflujo. Me tocó llevar a mi hijo a la pediatra y me confirmó el diagnóstico; con lo cual le indicó el tratamiento que debía llevar y la idea era minimizarlo todo lo posible pero, que el reflujo podría eliminarse luego de meses de crecimiento del bebé.
Esto es apenas una sola de las cosas de las cuales me he tenido que preocupar, o mejor dicho, ocupar para asegurar el bienestar de mi bebé. Sin embargo, esa no es mi única preocupación. Hablando con muchas mujeres conocidas, amigas, compañeras de trabajo, me doy cuenta que ciertos comportamientos que tenemos son bastantes similares al tratar de sobrellevar la vida como madres. Es por ello que decidí crear este blog y tratar de plasmar en él, cuáles son las cosas que tenemos en común y que suceden de forma mucho más frecuente de lo que pensamos.
Traté de clasificar aquellos aspectos que me parecen más importantes. Algunas veces actuamos de forma instintiva para afrontarlos, otras veces de manera conscientes; pero que nunca dejamos de tenerlos en mente. Esta clasificación la llamé: Los siete aspectos neurálgicos de las madres de hoy. Luego pensé que algunas de las cosas que voy a plasmar en este blog son situaciones bien limitadas a nuestro país, a Venezuela. Muy probablemente por nuestra situación socio económica y quizás por el tema país. Lo cierto es que nuestra idiosincrasia se ha vuelto tan particular que me parece importante recalcarlo desde ahora; no porque otras mujeres en el mundo no estén pasando por lo mismo, sino tal vez no son temas tan relevantes para otros, como lo son para los venezolanos. Es por ello que modifiqué el tema para llamarlo Los siete aspectos neurálgicos de las madres venezolanas de hoy, en el bienestar de sus hijos.

Quiero acotar que yo no soy psicóloga, psiquiatra, ni de ninguna carrera parecida. Al contrario, me desenvuelvo en el área de tecnología; por lo cual, esto me hace un poquito más técnico que analista humano. Simplemente incluyo la información que me parece es importante desde el punto de vista de mamá.


jueves, 14 de mayo de 2015

1. La Salud Emocional de tu Bebé


Una de las cosas que como mamá más me ha preocupado es ver a mi hijo feliz y contento, pero también verlo pleno y haciendo las cosas que tiene que hacer en cada etapa.

A veces estos puntos no van de la mano, pues lo que sabes que está bien para ellos, puede que ellos lo vean como algo extraño o desagradable. Un ejemplo rápido: llega la siesta y no quieren dormir, pero están que se caen del sueño. 

Esta situación cotidiana, representa una pequeña lucha, que toma parte de tu tiempo el manejar. Muchas madres optan por darle pecho o tetero para que se duerman, otras se acuestan con ellos y otras como en mi caso, lo dejan en la cuna hasta que se duermen.

Sin embargo, esto representa un conflicto interno porque uno siempre quiere verlos felices y no llorando, aun sabiendo que lloran por algo que no deberían tener.

Es aquí cuando debemos pensar en lo mejor para ellos, en lo que les corresponde y no lo que ellos desean en un momento.

Cómo darle felicidad a tu hijo
No hay nada más bonito y más agradable que escuchar reir a nuestros hijos; pero hacerlos reir no es toda la fórmula de la felicidad.

Me gustaría responder con todas las de la ley a darles la fórmula de la felicidad, pero como dije en algún momento, no soy psicólogo para dar una respuesta totalmente correcta.

Lo que sí sé, es que a los niños hay que enseñarle límites, a saber cuándo pueden hacer algo y cuándo se están pasando de la raya. Recuerdo que cuando yo estaba pequeña, aprendí rápidamente a relacionar las cosas que yo deseaba con mi actitud para pedirlas. Muchas veces mis padres se dieron cuenta de mi manipulación y otras no; ellos, como todo ser humano, trataron de corregir mi actitud ante los deseos y es uno poco a poco que se da cuenta que el talante y el sentido se forjan en el paso de la vida.

Esta es una de las cosas que tomo en cuenta para poder criar a mi bebé. Con un bebé hay pocas oportunidades de raciocinio antes de explote en llanto feroz e incontrolable, por lo que la actitud amorosa pero firme es la mejor manera de darle a entender lo que puede o no hacer. Darle límite y enseñarle valores hará que sus decisiones futuras forjen el carácter y las buenas maneras que todos deseamos.

 La familia y los valores

Parte de darle felicidad a nuestros hijos es darles estabilidad, es enseñarles que pertenecen a un clan, que no están solos y que ellos son importantes dentro de ese grupo.

En Latinoamérica esta costumbre está muy arraigada y a mi parecer, tiene un factor beneficioso, porque te ayuda a construir un hogar con costumbres, reglas y valore que definen el futuro de los niños.

En Venezuela, ahora más que nunca es muy importante el inculcar valores a los niños; pues esto hará que crezcan con rectitud y puedan pasar las pruebas de fuego que tenemos con tantos acontecimientos.

Criar un niño requiere tiempo y esfuerzo. En cada etapa hay que estar pendiente de lo que hace y a qué situaciones se enfrenta. Siéntese y háblele claramente de las cosas que quiere abordar con actitud franca y positiva. Manténgase firme en sus posiciones cuando tome una decisión y explíquele por qué o por qué no puede hacer o decir algo.

Enséñele lo que significa ser responsable y asumir las consecuencias de sus actos, de la manera más positiva posible; aunque venga un castigo.


    Cuidar de ti misma es cuidar de tu bebé
Antes de dar a luz, pensaba que era exagerado tener tanto tiempo de reposo post parto. Aquí en Venezuela, son 20 semanas. Mi bebé tiene casi 8 meses; yo uní todas mis vacaciones pendientes con mi reposo y estoy por entrar a trabajar de nuevo. Si me preguntas hoy sobre lo que pienso del tiempo de reposo, te dijera que me parece corto.

No sólo porque mi bebé está pequeño y todavía necesita de su mamá; sino porque siento que también necesito el mayor descanso posible luego de tanto tiempo.

Tener un bebé, es como estar a la cabeza de la entrada a producción de un proyecto de alta envergadura durante 8 meses, sin descansar, en constante guardia y sin paga. Es decir, super desgastante. Esto mismo hizo que comenzara a desear unas vacaciones que por el momento no van a llegar.

Por eso, tómese un tiempo mientras el bebé duerme y descanse, duerma. Si tiene la posibilidad de que alguien la ayude con la casa, aprovéchelo, mientras usted descansa. Si es como yo, madre trabajadora, va a necesitar ese descanso más de lo que se imagina.

Estando tranquila, relajada y con energía podrá lidiar con su bebé.


Evita las mañas del pasado y dale estabilidad

Aunque no lo creas, este punto es muy importante. Su hijo necesita de usted tanto, que llega al punto de copiar su comportamiento casi por completo; sí el suyo, no lo dude.

Copiará tanto lo bueno como lo malo; por lo tanto, trate de ser la mejor persona posible para que ellos vean este comportamiento como algo normal. Deje la mezquindad o la mala conducta en casa; si no quiere que ellos se comporten de la misma manera. Sea amable con los demás y respetuoso con la gente; si quiere recibir ese trato a futuro.

Yo pensé que estábamos haciendo todo bien, que nuestro hijo sólo estaba copiando las cosas positivas; hasta que vi darle pataditas a la perra para sacársela de encima. Eso es algo que nunca le enseñé, hasta que recordé a mi esposo bloqueando con cuidado a la perra con los pies para sacarla de la cama y no se acercara a nuestro hijo. Hasta ese día tocamos a la perra con algo diferente de las manos.

Recuerdo que mi mamá siendo maestra de preescolar me dijo: si quieres saber cómo es una familia y cuál es su comportamiento y su dinámica, sólo tienes que ver a los niños jugando en el salón de clase. Nuestros hijos son nuestro reflejo.

miércoles, 13 de mayo de 2015

2. Aprendiendo a Ser Mamá: Preguntar e Informarse No es de Locos

Ahora que mi bebé está más grande, me doy cuenta que no he sido la única madre con preguntas y con dudas o con inseguridades cuando es la primera vez que tienes un bebé. Es lógico que las tengas, nadie nace aprendido. Luego de un tiempo con mi bebé puedo entender eso; antes, me sentía sola en el mundo, afrontando problemas desconocidos. Por eso, no tengas miedo en apoyarte en tu familia o amigos, ellos saben muy bien por lo que estás pasando.

¡Auxilio! Mi hijo se enfermó… ¡de nuevo!


Si antes no tenías paciencia, ahora se desarrollará para tener de sobra. Mi bebé se ha enfermado 3 veces en los últimos 3 meses. Cada vez que se enferma, me estreso. Todos me dicen que es normal y lo importante es que empiece a tomar anticuerpos. Aunque esto es comprensible, en mi cabeza de madre no quiere que esto suceda.


Si estás en la misma situación que yo, que a juro debes llevarlo a un maternal o a un hogar de cuidado diario, vete haciendo la idea desde mucho antes de que se va enfermar! No lo podrás evitar, pero si podrás tomar todas las precauciones posibles para que no sea tan desastroso.
Habla con el pediatra o los especialistas (si es alérgico) para comenzar a tomar experiencia y poder controlar de manera efectiva la situación de tu bebe enfermito.


Cada mamá aprende a su ritmo

Quizás tengas a personas que te ayuden a cuidar a tu bebe o quizás no, en todos los casos, las mamis aprendemos a nuestro ritmo, como lidiar con las situaciones que se nos presentan diariamente. Si tienes dudas o ansiedad de cómo afrontar una situación, lo primero es respirar profundo y luego pensar rápidamente qué harás.

No te bloquees, sigue tu instinto. Acciona como mamá queriendo resolver los problemas a tiempo. Poco a poco comenzarás a comportarte como “super mamá con control”. Aunque no siempre funciona, te da oportunidad de tomar actitudes asertivas ante la vida diaria y de pensar mejor lo que haces con tu bebé.

3. La Alimentación del Niño y la Lucha Constante con las Comidas Chatarras

Si estás amamantando, DEBES comer sano. Es muy difícil porque con el amamantamiento te da mucha hambre, pero es necesario que comas bien porque tu bebe se alimenta de lo que tu comes.

Mucha gente tratará de decirte qué debes comer. Yo sólo te recomiendo que dejes a un lado los mitos y comas lo que el pediatra y tu doctor te manden.
No digo que las abuelas no tengan razón en algunos casos, pero cuando preguntas por qué debes comer esto o por qué no puedes tomar agua mientras amamantan, te aseguro que la mayoría no tendrá una respuesta convincente o científica.

En todo caso sigue tu instinto y asegúrate de que lo que comas no pueda hacerle daño a tu bebé.



Amamantar o no amamantar: he ahí el dilema.
Muchas mujeres tienen problemas para amamantar, bien sea porque por estética no quieren perder la forma de sus senos, porque su bebé no tolera la leche materna o porque es inexperta y no sabe cómo dar pecho.

No voy a entrar en polémicas de si debe o no amamantar. Lo único que te digo es que darle leche materna a tu bebe es lo mejor que le puedes brindar, lo más sano, práctico e inclusive económico. Ellos se sienten mejor y tú sientes bienestar. Sólo la práctica del amamantamiento hará que mejores cada vez y ellos también.

Comer lo que come tu bebé mejora inclusive tu salud.
Cuando tu niño comienza a ingerir alimentos distintos a la leche materna, generalmente se realiza de forma gradual. Poco a poco se le introduce frutas, verduras, proteínas, sin sal ni azúcar. Luego poco a poco el resto de los alimentos.
Cada vez que cocinas la comida de tu bebé de manera sana, sabes que está comiendo balanceado. Entonces, ¿por qué no hacer lo mismo? Si le haces carne molida sin condimentos, ¿por qué no comer de eso mismo? Evita la comida chatarra, pues si todavía estás amamantando y a ti te cae mal, seguramente al bebé también le caerá mal.

Trata de comer lo más sano posible y hasta podrás perder unos kilitos.

Hacer lo posible por darle la comida hecha en casa
Para mí este es el tema más difícil de tratar. Hasta antes de dar a luz, estuve acostumbrada a comer todos los días en la calle. Más que todo por practicidad.
Pero ahora con un bebe los gastos se han quintuplicado y es necesario tener siempre comida fresca en la nevera.
Esto me ha obligado a cocinar de manera sana en casa. La ventaja es que sé que mi bebé va a comer la comida que le preparo y yo sé exactamente que si su comidita es sana él va a estar bien. La desventaja, es que estaré esclavizada a la cocina por un buen tiempo; tengo que acostumbrarme pero el esfuerzo vale la pena.

Las vacunas y su importancia
No voy a entrar en la polémica de creencias de si es bueno o no las vacunas. Les voy a contar mi experiencia.

Mi bebé, por decisión de familia, ha recibido todas las vacunas que le han indicado y hasta ahora todo va de maravilla. Inclusive recibió la antigripal. Pensamos que es mejor que esté vacunado en nuestra situación de país, debido a la gran falta de medicamentos y a que los doctores trabajan con las uñas. Preferimos invertir en el tema preventivo.

 Ya comenzó el maternal hace dos semanas y se enfermó por la gran cantidad de humo que venía del Ávila y las brisas frías nocturnas que están haciendo, en vez de coger algo por el contacto con el resto de los niños. Eso quiere decir que poco se va inmunizando. Tenga en cuenta que no importa si lo pone como yo a los 7 meses o a los 3 años. Cuando entre a un salón con otros niños, se va a enfermar.



Otra cosa que me di cuenta: el amamantamiento es tan especial, que luego de haber vacunado a mi bebé (con la vacuna de los 6 meses) y entrar en quebranto decidí darle pecho. El resultado: la fiebre le bajo de inmediato y en conjunto con al acetaminofén, el malestar pasó por debajo de la mesa.

4. Provisiones infantiles y medicinas pediátricas: en búsqueda del arca perdida

Este es uno de los puntos más álgidos que vivimos hoy en día: buscar lo necesario para nuestro bebé.


Básicamente te pone a gastar tu patrimonio (cuando lo tienes) en comprar cosas "por si acaso". Lo más triste es que ese "por si acaso" realmente llega. Además uno puede comprar por instinto cosas que sabes podrías usar casi que seguro, como por ejemplo, un acetaminofén pediátrico, champú, jabón, pañales, etc. Pero a veces no escapas de buscar otras cosas.

Por ejemplo, nada me preparó para saber que mi hijo sufre de reflujo por inmadurez de su estomaguito. Nada serio, solo tendrá reflujo y se le quitará en cualquier momento. Sin embargo, esto me puso a buscar medicinas que no sabía que iba a necesitar. Lo que hice fue lo siguiente: Hice una red de conocidos, amigos, vecinos y familiares y les informé lo que necesitaba comprar. El que pudo conseguirlo primero me llamó y para allá nos fuimos a adquirirlos.

Inclusive me ha tocado preguntar por twitter y revisar las páginas webs de las cadenas de farmacia para ver si existe o tienen algo que busco.

Lo más importante es dejar el desespero a un lado, porque no ayuda para nada y moverte. Busca y mantén el contacto con otras personas para que te ayuden.
Eso si, cuando alguien de tu red necesite ayuda, tiéndele la mano, ellos ya lo han hecho por ti. Se agradecida.

Recomendaciones de mamá a mamá:

No quiero llamar al acaparamiento ni al acumulador compulsivo que hay en ti pero dadas las circunstancias me atrevo a indicar lo siguiente:

  • Si ve lo que necesita, no hay cola y tiene el dinero: ¡cómprelo!
  • Si tiene suficiente dinero y sabe que lo va a usar: compre dos o tres. Esto le ahorrará colas a futuro y podrá preocuparse de lo que realmente no consigue y usa.
  • No se pelee con otros por un producto y menos si no es una emergencia.
  • De ser posible, NO HAGA COLAS: no le estoy mentando la madre, aunque probablemente Ud. ya lo hace mentalmente con la mía; sin embargo, usted pierde parte de su vida en esa cola, cuando podría estar compartiendo con su familia. Mientras pueda, le ruego no haga la cola. Use su red de personas para mantenerse informado donde hay tal producto. Use su sentido de la oportunidad cuando consiga productos sin buscarlos.
  • Esta es la forma que he encontrado para disminuir la amargura y el desperdicio de tiempo.
  • Si otros le consiguen productos, pague lo que la otra persona pagó por ellos.

5. Educación a la Altura de tu Hijo

El mayor error que cometemos es pensar que porque un ser humano nace como bebé, nace sin inteligencia ni conocimiento, ¡CRASO ERROR!

Si hijo es más inteligente de lo que usted piensa. Cada día que pasa sus neuronas se "hacen click" para aprender o razonar algo nuevo. Usted ya paró de hacer eso hace tiempo; créame que él lo está haciendo más y mejor que usted. Por eso la capacidad de un niño para el aprendizaje es tan infinita.

Tómese su tiempo y vea como su bebé aprende, enséñele desde las palabras hasta cómo usar el tono de la voz. Recuerde que su hijo aprende por imitación así que usted es modelo para él, mida su comportamiento y sus acciones.

Llévelo a un colegio o escuela donde sepa que lo van a retar mentalmente, no permita que su inteligencia se pierda. Póngalo a hacer las tareas a tiempo, enséñele lo que significa ser responsable y lo bueno que es serlo.

Use su creatividad para cosas constructivas, no destructivas. ¿Quiere un niño con un buen vocabulario? Entonces, incentívelo a la lectura, cómprele cuentos y usted deje las groserías y exprésese correctamente.

Es aquí en esta estapa, cuando los valores familiares se cruzan con la educación formal de la escuela para hacer de su hijo una persona mejor.

Mi hijo con apenas una semana en el maternal, ya se comportaba como si estuviera allí un año completo; por eso me tomé el tiempo de preguntarle a la maestra qué hacen durante esa semana, para reforzarle en casa lo que veía en el salón.

Mi mejor recomendación: trate de evitar que vea mucha televisión y asegúrese de tenerlo en una escuela donde él demuestre le tenga amor al aprendizaje.



6. Mamá trabajadora: el reto de toda mujer

Hoy en día y más en nuestro país, nos vemos en la obligación de trabajar para sustentar de manera exclusiva o complementar el apoyo monetario de nuestra pareja. Ya son pocas aquellas que trabajan por elección.



Este es un punto que me mueve como madre, porque trabajar se ha convertido en una labor necesaria. Los gastos se han incrementado infinitamente y es difícil que una sola persona pueda llevar la carga económica que representa mantener una familia con hijos.  Lo digo explicitamente y de esa manera porque el dinero que ganaba paso de ser usado en cosas para mi y sustento de casa con algo de ahorro, a pertenecer básicamente a la inversión de tener un bebé sano y sobretodo a eliminar a golpes la ignorancia de cómo abordar a un bebé siendo madre primeriza.

Esto lo comento porque no solo implica el plano económico, sino también el despegarse del bebé. En mi caso, no tengo quien me cuide a mi niño; por lo que me veo en la obligación de pagar un maternal. El trabajar implica que como mujer debemos combinar nuestra labor profesional y saberlo llevar en conjunto con la atención al bebé, al preescolar-maternal, a la casa, a la pareja y a uno mismo.

Es super difícil conjugar todos estos papeles al mismo tiempo; muy difícil, pero no imposible. Por eso nos convertimos en súper mamás, haciendo de todo, comiéndonos al mundo por nuestra familia. Pero no se te olvides que debes cuidarte tu también para que todo funcione como quieres.



Suerte con la vida y te deseo que el dinero te alcance para todo lo que necesites.



7. La presencia de papá y las expectativas de mamá


Un niño necesita siempre de la presencia de papá y de mamá, para tener una niñez estable y sentirse representado en ambos puntos de vista. Pero no siempre papá vive con mamá y es cuando las madres se ven obligadas a realizar ambos papeles.

En este caso voy a hablar de aquellas madres que tenemos la fortuna de que papá viva con nosotros. No puedo negar que mi esposo fue y ha sido un gran soporte y apoyo en mi vida; de hecho, durante mi embarazo siempre estuvo pendiente de mi y mis necesidades.



El gran problema viene cuando mamá espera que papá sienta por el bebé lo mismo que sentimos nosotras al verlo. Mi esposo ama y adora a nuestro bebé, pero jamás podrá sentir y actuar como actuamos las madres. Por más que lo deseemos, nuestros hijos (que nos conocen por dentro mejor que nosotras mismas, literalmente).

Inclusive, a veces resiente la atención que le das a tu bebé, la mayoría de las veces porque los descuidamos a ellos y terminan comportándose como otro niño. Voy a darle un consejo que a mi todavía me cuesta seguir pero cuando me recuerdo me funciona bien: tenga paciencia. Explíquele lo que quiere y por qué, verá que cuando entra en razón se dará cuenta él mismo que su comportamiento no tiene razón de ser.

Asígnele las tareas que sean necesarias para que se sienta incluido, háblele de la familia y de las decisiones que deben tomar en conjunto en los próximos días. Esto le mantendrá ocupado y colaborará con tu ajetreada vida.

martes, 12 de mayo de 2015

Los 7 aspectos neurálgicos de las madres venezolanas de hoy en el bienestar de sus hijos



¿Se preocupa usted por sus hijos? Sí, ¿verdad? No creo que sea tan maniática u obsesiva como yo con mi hijo; sin embargo, estoy segura que ya está pensando que esta afirmación más bien debería salir de usted hacia mí y no de mí hacia usted.

El bienestar de mi hijo es la prioridad número uno en mi vida, aunque va luego de cubrir ciertas necesidades básicas físicas personales y de amor propio. No hay nada que yo no haga que no sea pensando en lo bien o mal que le va a afectar mis acciones. Pero hay ciertos aspectos que son más comunes en todas las mamás y que a veces no nos damos cuenta; pensamos que somos las únicas en el mundo cuando estamos atravesando ciertas situaciones.

También suele suceder, como lo es en mi caso de madre primeriza, que no caigo en cuenta de la influencia que tengo sobre mi hijo hasta que veo su comportamiento y veo que es mi reflejo, o reflejo de lo que pasa en mi casa.
Por ello coloqué estos puntos de acuerdo a lo que, según mi criterio, son prioridades a mi vida y que debo resolver como madre:

1.   La salud emocional de mi bebé.

2.   Aprendiendo a ser mamá: Preguntar e informarse no es de locos.

3.   La alimentación del niño y la lucha constante con las comidas chatarras.

4.   Provisiones infantiles y medicinas pediátricas: en búsqueda del arca perdida

5.   Educación a la altura de tu hijo

6.   Mamá trabajadora: el reto de toda mujer

7.   La presencia de papá y las expectativas de mamá.