Si
estás amamantando, DEBES comer sano. Es muy difícil porque con el
amamantamiento te da mucha hambre, pero es necesario que comas bien porque tu
bebe se alimenta de lo que tu comes.
Mucha
gente tratará de decirte qué debes comer. Yo sólo te recomiendo que dejes a un
lado los mitos y comas lo que el pediatra y tu doctor te manden.
No digo
que las abuelas no tengan razón en algunos casos, pero cuando preguntas por qué
debes comer esto o por qué no puedes tomar agua mientras amamantan, te aseguro
que la mayoría no tendrá una respuesta convincente o científica.
En todo
caso sigue tu instinto y asegúrate de que lo que comas no pueda hacerle daño a
tu bebé.
Amamantar o no amamantar: he ahí el
dilema.
Muchas
mujeres tienen problemas para amamantar, bien sea porque por estética no
quieren perder la forma de sus senos, porque su bebé no tolera la leche materna
o porque es inexperta y no sabe cómo dar pecho.
No voy
a entrar en polémicas de si debe o no amamantar. Lo único que te digo es que
darle leche materna a tu bebe es lo mejor que le puedes brindar, lo más sano,
práctico e inclusive económico. Ellos se sienten mejor y tú sientes bienestar.
Sólo la práctica del amamantamiento hará que mejores cada vez y ellos también.
Comer lo que come tu bebé mejora
inclusive tu salud.
Cuando
tu niño comienza a ingerir alimentos distintos a la leche materna, generalmente
se realiza de forma gradual. Poco a poco se le introduce frutas, verduras,
proteínas, sin sal ni azúcar. Luego poco a poco el resto de los alimentos.
Cada
vez que cocinas la comida de tu bebé de manera sana, sabes que está comiendo
balanceado. Entonces, ¿por qué no hacer lo mismo? Si le haces carne molida sin
condimentos, ¿por qué no comer de eso mismo? Evita la comida chatarra, pues si
todavía estás amamantando y a ti te cae mal, seguramente al bebé también le
caerá mal.
Trata
de comer lo más sano posible y hasta podrás perder unos kilitos.
Hacer lo posible por darle la comida
hecha en casa
Para mí
este es el tema más difícil de tratar. Hasta antes de dar a luz, estuve
acostumbrada a comer todos los días en la calle. Más que todo por practicidad.
Pero
ahora con un bebe los gastos se han quintuplicado y es necesario tener siempre
comida fresca en la nevera.
Esto me
ha obligado a cocinar de manera sana en casa. La ventaja es que sé que mi bebé
va a comer la comida que le preparo y yo sé exactamente que si su comidita es
sana él va a estar bien. La desventaja, es que estaré esclavizada a la cocina
por un buen tiempo; tengo que acostumbrarme pero el esfuerzo vale la pena.
Las vacunas y su importancia
No voy
a entrar en la polémica de creencias de si es bueno o no las vacunas. Les voy a
contar mi experiencia.
Mi
bebé, por decisión de familia, ha recibido todas las vacunas que le han
indicado y hasta ahora todo va de maravilla. Inclusive recibió la antigripal.
Pensamos que es mejor que esté vacunado en nuestra situación de país, debido a
la gran falta de medicamentos y a que los doctores trabajan con las uñas.
Preferimos invertir en el tema preventivo.
Ya comenzó el maternal hace dos semanas y se
enfermó por la gran cantidad de humo que venía del Ávila y las brisas frías
nocturnas que están haciendo, en vez de coger algo por el contacto con el resto
de los niños. Eso quiere decir que poco se va inmunizando. Tenga en cuenta que
no importa si lo pone como yo a los 7 meses o a los 3 años. Cuando entre a un
salón con otros niños, se va a enfermar.
Otra cosa
que me di cuenta: el amamantamiento es tan especial, que luego de haber
vacunado a mi bebé (con la vacuna de los 6 meses) y entrar en quebranto decidí
darle pecho. El resultado: la fiebre le bajo de inmediato y en conjunto con al
acetaminofén, el malestar pasó por debajo de la mesa.
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