jueves, 14 de mayo de 2015

1. La Salud Emocional de tu Bebé


Una de las cosas que como mamá más me ha preocupado es ver a mi hijo feliz y contento, pero también verlo pleno y haciendo las cosas que tiene que hacer en cada etapa.

A veces estos puntos no van de la mano, pues lo que sabes que está bien para ellos, puede que ellos lo vean como algo extraño o desagradable. Un ejemplo rápido: llega la siesta y no quieren dormir, pero están que se caen del sueño. 

Esta situación cotidiana, representa una pequeña lucha, que toma parte de tu tiempo el manejar. Muchas madres optan por darle pecho o tetero para que se duerman, otras se acuestan con ellos y otras como en mi caso, lo dejan en la cuna hasta que se duermen.

Sin embargo, esto representa un conflicto interno porque uno siempre quiere verlos felices y no llorando, aun sabiendo que lloran por algo que no deberían tener.

Es aquí cuando debemos pensar en lo mejor para ellos, en lo que les corresponde y no lo que ellos desean en un momento.

Cómo darle felicidad a tu hijo
No hay nada más bonito y más agradable que escuchar reir a nuestros hijos; pero hacerlos reir no es toda la fórmula de la felicidad.

Me gustaría responder con todas las de la ley a darles la fórmula de la felicidad, pero como dije en algún momento, no soy psicólogo para dar una respuesta totalmente correcta.

Lo que sí sé, es que a los niños hay que enseñarle límites, a saber cuándo pueden hacer algo y cuándo se están pasando de la raya. Recuerdo que cuando yo estaba pequeña, aprendí rápidamente a relacionar las cosas que yo deseaba con mi actitud para pedirlas. Muchas veces mis padres se dieron cuenta de mi manipulación y otras no; ellos, como todo ser humano, trataron de corregir mi actitud ante los deseos y es uno poco a poco que se da cuenta que el talante y el sentido se forjan en el paso de la vida.

Esta es una de las cosas que tomo en cuenta para poder criar a mi bebé. Con un bebé hay pocas oportunidades de raciocinio antes de explote en llanto feroz e incontrolable, por lo que la actitud amorosa pero firme es la mejor manera de darle a entender lo que puede o no hacer. Darle límite y enseñarle valores hará que sus decisiones futuras forjen el carácter y las buenas maneras que todos deseamos.

 La familia y los valores

Parte de darle felicidad a nuestros hijos es darles estabilidad, es enseñarles que pertenecen a un clan, que no están solos y que ellos son importantes dentro de ese grupo.

En Latinoamérica esta costumbre está muy arraigada y a mi parecer, tiene un factor beneficioso, porque te ayuda a construir un hogar con costumbres, reglas y valore que definen el futuro de los niños.

En Venezuela, ahora más que nunca es muy importante el inculcar valores a los niños; pues esto hará que crezcan con rectitud y puedan pasar las pruebas de fuego que tenemos con tantos acontecimientos.

Criar un niño requiere tiempo y esfuerzo. En cada etapa hay que estar pendiente de lo que hace y a qué situaciones se enfrenta. Siéntese y háblele claramente de las cosas que quiere abordar con actitud franca y positiva. Manténgase firme en sus posiciones cuando tome una decisión y explíquele por qué o por qué no puede hacer o decir algo.

Enséñele lo que significa ser responsable y asumir las consecuencias de sus actos, de la manera más positiva posible; aunque venga un castigo.


    Cuidar de ti misma es cuidar de tu bebé
Antes de dar a luz, pensaba que era exagerado tener tanto tiempo de reposo post parto. Aquí en Venezuela, son 20 semanas. Mi bebé tiene casi 8 meses; yo uní todas mis vacaciones pendientes con mi reposo y estoy por entrar a trabajar de nuevo. Si me preguntas hoy sobre lo que pienso del tiempo de reposo, te dijera que me parece corto.

No sólo porque mi bebé está pequeño y todavía necesita de su mamá; sino porque siento que también necesito el mayor descanso posible luego de tanto tiempo.

Tener un bebé, es como estar a la cabeza de la entrada a producción de un proyecto de alta envergadura durante 8 meses, sin descansar, en constante guardia y sin paga. Es decir, super desgastante. Esto mismo hizo que comenzara a desear unas vacaciones que por el momento no van a llegar.

Por eso, tómese un tiempo mientras el bebé duerme y descanse, duerma. Si tiene la posibilidad de que alguien la ayude con la casa, aprovéchelo, mientras usted descansa. Si es como yo, madre trabajadora, va a necesitar ese descanso más de lo que se imagina.

Estando tranquila, relajada y con energía podrá lidiar con su bebé.


Evita las mañas del pasado y dale estabilidad

Aunque no lo creas, este punto es muy importante. Su hijo necesita de usted tanto, que llega al punto de copiar su comportamiento casi por completo; sí el suyo, no lo dude.

Copiará tanto lo bueno como lo malo; por lo tanto, trate de ser la mejor persona posible para que ellos vean este comportamiento como algo normal. Deje la mezquindad o la mala conducta en casa; si no quiere que ellos se comporten de la misma manera. Sea amable con los demás y respetuoso con la gente; si quiere recibir ese trato a futuro.

Yo pensé que estábamos haciendo todo bien, que nuestro hijo sólo estaba copiando las cosas positivas; hasta que vi darle pataditas a la perra para sacársela de encima. Eso es algo que nunca le enseñé, hasta que recordé a mi esposo bloqueando con cuidado a la perra con los pies para sacarla de la cama y no se acercara a nuestro hijo. Hasta ese día tocamos a la perra con algo diferente de las manos.

Recuerdo que mi mamá siendo maestra de preescolar me dijo: si quieres saber cómo es una familia y cuál es su comportamiento y su dinámica, sólo tienes que ver a los niños jugando en el salón de clase. Nuestros hijos son nuestro reflejo.

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