Hola a todos. Bienvenidos a mi blog, en el cual quiero compartir mi experiencias como madre primeriza con todos ustedes. Pueden compartir conmigo sus experiencias y sus comentarios; por favor sea respetuoso/a al dejar sus comentarios. He querido resumir mis sentimientos tanto de madre como de hija es este video que encontré y que quiero compartir con ustedes.
Aunque millones de
mujeres en el mundo lo son, ser madre es la experiencia más personal y al mismo
tiempo sorprendente y estupenda que te da Dios (Jehova, Buda o como quieras
llamarle) y la vida. Es una oportunidad única en cada uno de tus hijos y sólo
una mujer puede entender eso.
Puede
que para algunas mujeres que en este momento no tienen hijos, piensen que esta
expresión esté un poco gastada y quizás intenten imaginarse lo que estoy tratando
de decir. Probablemente para sus adentros piense que también quisiera conocer
ese sentimiento que expreso en el párrafo anterior. Pero para aquellas mujeres
que ya son madres, saben perfectamente de lo que estoy hablando.
Desde
el mismo momento en que tienes a tu hijo en brazos, tu perspectiva de la vida cambia.
Lo que ayer veías de una manera, hoy puede que varíe porque ya le incluyes el
punto de vista de cómo puede afectar un evento a tu niño. Este razonamiento no
se aprende, es instintivo y aparece de forma natural. Las mujeres somos capaces
de actuar como entes espirituales para intentar comprender a nuestros bebés,
que todavía no pueden decirnos con palabras lo que les sucede por lo menos los
primeros 10 meses de vida. Tratamos de analizarlos, entender su comportamiento,
aprender cuándo algo les hace feliz para poder entender de manera más fácil
cuando no se sienten bien.
Recuerdo
a mi bebé tener reflujo desde el primer mes de nacido y para mí es algo que se
me escapaba de las manos no poder aliviarle su malestar de forma inmediata.
Tuve que verlo muchas veces para entender que su expresión facial - por
supuesto con la ayuda de las mujeres de la familia - significaba un desagrado recurrente que se le
presentaba en la boca. Ese desagrado me dijo mi mama y mi hermana era por
reflujo. Me tocó llevar a mi hijo a la pediatra y me confirmó el diagnóstico;
con lo cual le indicó el tratamiento que debía llevar y la idea era minimizarlo
todo lo posible pero, que el reflujo podría eliminarse luego de meses de
crecimiento del bebé.
Esto
es apenas una sola de las cosas de las cuales me he tenido que preocupar, o
mejor dicho, ocupar para asegurar el bienestar de mi bebé. Sin embargo, esa no
es mi única preocupación. Hablando con muchas mujeres conocidas, amigas,
compañeras de trabajo, me doy cuenta que ciertos comportamientos que tenemos
son bastantes similares al tratar de sobrellevar la vida como madres. Es por
ello que decidí crear este blog y tratar de plasmar en él, cuáles son las cosas
que tenemos en común y que suceden de forma mucho más frecuente de lo que pensamos.
Traté
de clasificar aquellos aspectos que me parecen más importantes. Algunas veces
actuamos de forma instintiva para afrontarlos, otras veces de manera
conscientes; pero que nunca dejamos de tenerlos en mente. Esta clasificación la
llamé: Los siete aspectos neurálgicos de las madres de hoy. Luego
pensé que algunas de las cosas que voy a plasmar en este blog son situaciones
bien limitadas a nuestro país, a Venezuela. Muy probablemente por nuestra
situación socio económica y quizás por el tema país. Lo cierto es que nuestra
idiosincrasia se ha vuelto tan particular que me parece importante recalcarlo
desde ahora; no porque otras mujeres en el mundo no estén pasando por lo mismo,
sino tal vez no son temas tan relevantes para otros, como lo son para los venezolanos.
Es por ello que modifiqué el tema para llamarlo Los siete aspectos neurálgicos de
las madres venezolanas de hoy, en el bienestar de sus hijos.
Quiero
acotar que yo no soy psicóloga, psiquiatra,
ni de ninguna carrera parecida. Al contrario, me desenvuelvo en el área de
tecnología; por lo cual, esto me hace un poquito más técnico que analista
humano. Simplemente incluyo la información que me parece es importante desde el
punto de vista de mamá.